La máquina de afeitar de un franciscano
Diario del franciscano, 22 de septiembre de 1966:
"...y entonces me apresuro a afeitar mis barbas porque siento que si no lo hago el vello saldrá por todo mi cuerpo y no seré distinguible de bestia alguna. Es un disparate, pero casos se han visto... nos irradia una energía nuclear..."